llevar en la cartera
una cinta plateada
agregar un sonido
a la música de las cosas.
Un ovillo de lana
al lado del teclado
es suficiente para las manos
Tapar, atar
no podemos saber
el alcance
de las palabras
a veces, recorren años
quedan resonando,
más daga que látigo
después dan la vuelta
vuelven, se clavan
con fuerza
en su origen.
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